Demostramos creatividad para encontrar soluciones originales a nuevos retos de importancia local y global, siendo competentes y evidenciando dominio de los conocimientos disciplinares.

Desarrollamos el pensamiento crítico al reflexionar, analizar, sintetizar y evaluar de manera consciente problemas complejos, y tomar decisiones responsables.

Vivimos en comunidad, expresándonos con confianza y respeto mutuo, creando espacios de colaboración y apertura con los demás.

Defendemos la vida con integridad, demostrando un comportamiento ético y moral en todos los aspectos de nuestra vida.

Mostramos apertura y adaptación al cambio, con una apreciación crítica de nuestras propias culturas e historias personales, así como de los valores y tradiciones de los demás.

Somos misioneros, mostrando acogida, empatía, sensibilidad y respeto a los demás, buscando trascender de manera positiva en el mundo.

Somos resilientes al gestionar las adversidades de manera autónoma, positiva y constructiva, teniendo la capacidad de adaptarnos y superarnos.

Somos cuidadosos y respetuosos al valorar la importancia del equilibrio físico, mental y espiritual, para lograr el bienestar propio, el de los demás y el entorno.

Somos capaces de discernir sobre nuestras acciones, ideas, pensamientos, emociones y experiencias de manera profunda y crítica, para comprender situaciones en las que nos encontramos y mejorar continuamente.